La Rueda Cuadrada y el Duelo
El día que alguien que amas muere, tú también mueres un poco.
El mundo no se derrumba solo afuera, sino dentro de ti. Y en medio de ese derrumbe aparece una nueva forma de existir: torpe, irregular, brutalmente humana.
A eso le llamo la rueda cuadrada.
Porque el duelo no se supera; se habita, se integra, se transforma.
Y solo cuando dejas de intentar volver a ser quien eras, empieza tu verdadero camino.